El domingo pasado la cantante islandesa Björk se presentó en el marco del Festival Imperial. A las 8 p.m. y con Dj Shadow tocando en la tarima del Bosque (lo que debió dividir el corazón de muchos) el escenario este se encendió, el órgano de tubos en el centro ejecutó una pequeña introducción, luego, 15 coristas, un percusionista, un programador y Björk hicieron su entrada. El concierto arrancó con Cosmogony de su último disco, Biophilia, siete temas más de ese mismo material fueron ejecutados, así como algunos grandes éxitos y canciones del pasado.
La cantante hizo un recurrido por los diversos paisajes sonoros. En Virus y One Day fue dulce y tranquila, cabe señalar que esta última canción fue la única que retomó de su primer disco Debut, esta vez reconstruida con percusiones.
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